10 de julio de 2012

El primer relato de vuestra Gata Madre

Bueno, esta será mi primera aportación personal al blog, ya que todos me pedís que publique cosas de mi persona, asique, os voy a dejar mi primer relato, uno que publique en la web GenteAmateur ya hace algunos años. Espero que os guste mucho y que disfrutéis leyéndolo.

Os dejo como introducción una foto de TamaraX para ilustrar el relato porno :P



Después de mucho pensarlo, he decidido escribirte. ¿Te acuerdas de mi?, Soy Eli, la chica de la panadería, si, esa…la que ves todos los días y que te cobra 0.50 la baguette que te llevas cuando llegan las 14:00 y ya has salido de trabajar. Seguro que tu mujer espera impacientemente a que le subas el pan porque tiene hambre y sino llegas pronto, ella tendrá que comer rápido y marcharse a trabajar sin ni siquiera verte.




Veo que te has parado a hablar con el vecino, segurito que de cómo va Fernando Alonso en el mundial de F1. Me atonto, sigo mirándote fijamente como estas ahí de pie con tu impecable traje de tweed, algo anticuado pero perfecto para la percha de tu cuerpo. Ese cuerpo que me tiene enloquecida desde el primer dia que te vi en la tienda. Como me gustaría que te girases y me mirases con esos ojos que derriten toda mi piel, que me dejan sin aliento cuando se posan en mi cara y me dedicas esa sonrisa fabulosa y te vas con un “GRACIAS”.

Te vas…no te has girado para verme una vez mas antes de irte, una lastima, yo lo estaba deseando. Siento que eres el hombre que puede darme lo que necesito, si, lo eres y la próxima vez que te vea no dejare escapar la oportunidad de decirte lo que necesito de ti y de tu cuerpo.

Ahí estas otra vez, sales del portal de tu casa y oh…veo que bajas con tu mujer…seguro que acabas de hacerle el amor como un salvaje, se le nota en la mirada y en la blusa mal abotonada. Debería tener mas cuidado, o todos los del bloque pensaran que es una zorra. No, esto no es un insulto, es la pura envidia.
¿Por qué?, pues porque yo quiero ser esa zorrita, la que te vuelva loco, la que no deja de pensar en ti y masturbarse como loca en la trastienda cuando ya has recogido tu baguette. Sabes…el otro día, el domingo, cuando te llevaste los churros para el desayuno, no puede evitar dejar volar mi imaginación y me puse mmm calentita como los bollos recién hechos. Notaba como mi coñito empezaba a suavizarse con mis fluidos, sentí mucha vergüenza creo que hasta comencé a ponerme colorada, pero supe que hacer.

Le dije al encargado que me encontraba mal y que me iba a descansar mi media hora a la trastienda. Me dijo que si necesitaba ayuda con algo, le dije que no que se me pasaría en breve. Le vi como extrañado…Dios mío!!! ¿notaría algo?, seguro me había visto turbada y se habrá quedado pensando en que me pasaría.
Me metí en la zona del almacén y cerré la puerta tras de mi. Estaba poseída por esos ojos que me miraban tan cálidamente. Y no puede evitarlo. Sin quererlo, mi mano se metió debajo de mi faldita y mis dedos tocaron mis bragas mojadas, por supuesto aquella situación era culpa tuya, tuya y de mi mente calenturienta. Estaba decidida, tenia que aliviarme de alguna manera, asique metí mis dedos dentro de la braguita mmmm note la suave humedad que me habías provocado y el clítoris tan hinchado que incluso me dolía. Por dios si hubieses visto mi coñito en ese mismo momento te hubiera encantado. No podía mas, si seguía tocándome creo que iba a explotar pero, sino lo hacia, solo conseguiría que me doliese mas y mas. Asique, seguí tocándome y lamiendo mis dedos saboreando todos mis juguitos mmm era una sensación buenísima, no hay nada como disfrutar de una misma. No sabia lo que me esperaba, realmente no pensaba que de aquello iba a surgir algo tan morboso. Allí estaba yo a punto de correrme cuando entro de golpe mi encargado (con la excitación no me acorde de cerrar la puerta). Upsss… tierra trágame!!! Encima, solo supe quedarme como estaba con la falda subida hasta la cintura y con la mano en mis bragas y la cara de atontada. Lo siguiente, pues lo peor. Me llamó de todo, sucia, perra, me dijo que si era tan puta como para hacer eso en el trabajo, luego tendría que rendirle cuentas sobre esos actos. Lo que el no sabia es que no hay cosa que mas cachonda me ponga que me insulten y me digan lo que soy, una autentica zorra, con lo cual lo único que hacia era aumentar mi excitación. Por dios que bochorno, inmediatamente me centre, quite la mano de mis braguitas me la limpie en el interior de la falda y me la baje. No sabía como reaccionar y que decirle. Así que cuando me pregunto que porque estaba así, le conté la verdad y le dije que la culpa era tuya, que me ponías cachonda como una perra en celo y que de esa necesidad surgió el temita del almacén. Le pedí perdón y le dije que no volvería a suceder, a lo cual el me contesto que en mi tiempo de descanso podía hacer lo que quisiera, aunque era una puta y que eso no quedaría así. Lo que pensé es, ya está, me va a despedir, seria mi ruina, pero debía aceptar su decisión como lo que era, una falta grave para mi trabajo.

La tarde avanzaba, yo no dejaba de mirarle por si percibía alguna señal, pero nada, actuaba como si nada hubiese pasado. No se si eso era peor que me estuviese recriminado cosas todo el rato. Yo quería terminar el día de una vez y…. y ahí estabas tu de nuevo, tan guapo como siempre, pero eras tu, el culpable de todo lo que me había pasado, el culpable de que todavía mis bragas estuvieran chorreando. ¿Qué querías a esta hora, justo antes de cerrar?, nunca habías venido tan tarde a la panadería. Oigo a mi encargado que me dice que vaya al almacén a recoger ya la mercancía para poder utilizarla mañana, que el atendería a los clientes y que cerraría. Hasta aquí todo bien, todo menos que estaba hablando contigo y riéndose mucho, espero que no este diciéndote nada de lo que había ocurrido, me moriría de la vergüenza.

Oigo la persiana, ya ha cerrado, bien ya se había terminado un día para olvidar, pero claro me temía lo peor. Iban a despedirme y no podía hacer nada para conservar mi empleo. Veo que entra al almacén mi encargado y me mira de arriba abajo. Voy directa al grano. Se que he hecho algo totalmente inaceptable y debo asumir mi responsabilidad. ¿A que no sabéis lo que ocurrió?, se acerco a mi y me cogió de los hombros y empezó a susurrarme. Me decía que lo que yo había hecho le había puesto a mil y que ahora debía compensarle por el dolor de pelotas que llevaba encima. Me insulto de nuevo, me dijo que era una puta cachonda y que a las cerdas como yo solo había una manera de tratarlas, asique ni cortó ni perezoso, me empujo hombros abajo y me quede a la altura de su bragueta. Sácala me dijo. Dios mío que debía hacer… la verdad es que yo todavía estaba muy excitada y no se me había pasado el calentón, además, temía perder mi trabajo, asique ni corta ni perezosa, le desabroche los pantalones y saque su polla, era impresionante, un rabo tremendo y tenia que comerme todo aquello que tenia. Me chillo, me dijo que se la chupase que si su polla no era la tuya, que si no era demasiado bueno para follarse a la zorra que era. Dios, me puso a mil, aquello se torno mas una cuestión de necesidad de sexo que de otra cosa. Comencé a chupársela como nunca había chupado una polla. Mi coñito empezó a chorrear de nuevo asique mientras se la chupaba, me puse en cuclillas y metí mis deditos en el húmedo chochito. Empezó a decirme cosas como que si hubiera preferido que fuera tu polla, que si tenia ganas de tener tu rabo y tu cuerpo a mi disposición, yo solo chupaba y no sabia que contestar. Volvió a preguntarme a lo que pare de chupar y grite siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii mientras me corría del gusto en mis dedos. El se la meneaba mientras miraba mi cara de placer. De repente paró y vi que se marchaba. No sabia que iba a suceder, pero era algo inesperado y morbosísimo. Me dijo que aunque me hubiese corrido el también tenia que terminar y que quería mas. Yo me prepare para volver a comerme aquel rabo tan grande pero me aparto y me dijo que a el le iba mas ser mirón. Bueno, me dije, me masturbare para el pensando en ti y en tu cuerpo. Me detiene, me dice que sola no es lo mismo y que necesitaba compañía, yo no entendía nada, si el solo quería mirar… de pronto vi que alguien aparecía detrás de los sacos de azúcar….no podía ser… ERAS TU!!! Dios que vergüenza, mientras te acercabas mi encargado me contaba que te había relatado todo lo que yo le había confesado y que como el era un buen amigo te lo había contado para que pudieras disfrutarme. No sabia si reír o que, pero estaba mas colorada que un cangrejo. Puta me dijiste, zorra, que como podía estar masturbándome pensando en ti sin decirte nada, tú también querías disfrutar y…vaya si aproveche la ocasión. Mi encargado se retiro hacia el horno y se dispuso a masturbarse mientras nos miraba. Y la vi. Tu polla era incluso mas grande que la de el, y yo quería chupártela hasta que te corrieses en mi cara.

No me dejaste, me pusiste a cuatro patas y me follaste como a una cualquiera. Arrancaste mis bragas como si fueran de papel y te arrodillaste para comerme el coñito. Seguro que notaste que no necesitabas lubricarlo, estaba todo empapado de tanta excitación. Todo te lo comiste, mi coño y mi culito mmmmmm no pude mas, tuve que correrme en tu boca mmmmmmmm estalle de placer y tu recogiste todo como buen amante. Note en ese momento que taladrabas mi culo, note dolor, mucho dolor pero luego poco a poco, conforme acelerabas, menos dolor sentía yo. Estaba siendo cabalgada por ti, por el hombre que tanto había deseado en secreto. Mi encargado estaba que no aguantaba más y parecía que iba a estallar, pero de repente paro y se puso delante mío. Chúpamela mientras te rompe el culo puta, me decía, yo obedecí con sumo gusto pues que me follen el culo y chupar una buena polla al mismo tiempo superaba buena parte de mis fantasías. Oí como te decía que me rompieras en dos que te corrieses dentro que me dieses lo que se le da a las zorras. No me esperaba lo siguiente. ¿Como supiste lo que yo deseaba?, le llamaste y le dijiste que me follara el también. Lo sentí cuando penetró mi culo, fuerte, decidido. Sus movimientos eran tan rápidos que creí que aquello iba a hacerme enloquecer, dios mío, me estaba corriendo una y otra vez, pero no me esperaba el siguiente paso. Al final no se como lograste ponerte debajo de mi y meterla en mi coño. Estaba siendo penetrada por mis dos agujeritos y estallaba de dolor y de placer al mismo tiempo. No quería que aquello parase, nunca. Pero después de unos minutos, dejasteis de follarme, aunque yo chillaba que no, que siguieseis. Arrodíllate zorra me dijiste y yo como buena chica obedecí y ahí tuve a mis dos pollas delante de mi, grandes, gordas se veía que estaban a punto de reventar y yo quería todo lo que estaban dispuestas a ofrecerme. Los dos pajeandose mientras yo tocaba mis tetitas y las humedecía, quizá queríais correros en mis tetas, quizás en mi boca…

Entonces tu cogiste mi cabeza con tus dos manos y metiste tu polla en mi boca, casi me ahogo, tenia toda mi boca llena de aquel rabo impresionante. Más fuerte mas fuerte decía mi encargado mientras se la meneaba y se iba acercando mas a mi, mas fuerte, mas fuerte. Se veía venir y sucedió. Mientras tu empujabas mi cabeza para hacerme tragar toda tu polla, mi encargado se corrió en mis tetas y luego me las sobó tanto que quedaron casi insensibles. Yo quería leche y no estaba dispuesta a desperdiciarla en mi piel. Quería tragármela toda y al decirte esto, puede notar como tu excitación crecía más y más. Tiraste de mi cabello hacia atrás y ofrecí mi boca a tu polla. Te la meneabas con fuerza, ibas a llegar a donde yo quería. Justo antes de correrte, volviste a introducirla en mi boca y ahí note como palpitaba y descargaba toda tu leche.
Fue el momento más maravilloso de mi vida…o lo sería, sino fuera que esto solo ocurrió en mi cabeza y en este relato que escribo. Por supuesto hare que llegue a tu poder y así, poder realizar esta fantasía.

P.D .: ¿Te gustaría bajar a comprar bollos antes de que cierre la tienda?.

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